domingo, 10 de abril de 2016

Pequeño cuento para ustedes. Invita a la reflexión.





EL NIÑO QUE PUDO HACERLO...


Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.

Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.
Golpeó, golpeó y golpeó hasta que consiguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.

A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.

Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.
-Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.

Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.
-Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.
-¿Cómo? -respondieron sorprendidos.
-No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.




Algo tan simple como el "NO PUEDO" o el "NO PUEDES" puede condicionar la forma en la que afrontamos la vida. Tal vez en algún momento de tu vida te has encontrado con alguien que te ha dicho: "NO VAS A PODER". O incluso algo peor, que la persona que habita dentro de ti en ocasiones se ha dicho a sí misma: ¡NO PUEDO!

¿CÓMO QUE NO PUEDES? ¡CLARO QUE PUEDES! Estoy segura de que cualquier cosa que te propongas puedes conseguirla. No permitas que nadie te diga que no puedes hacer algo, y mucho menos, que tu yo interior te lo repita constantemente. 



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